miércoles, 20 de enero de 2010

Jesús De Nazareth

Su Vida, La Verdadera Historia bien interpretada de la Biblia.

Mucho se ha escrito sobre la historia de Jesús de Nazareth. Judío que vivió más de 20 siglos, en Judea, bajo el Imperio Romano.

Este hombre maravilloso, sabio e incomparable, es justamente para millones de creyentes cristianos “Dios mismo hecho hombre”. Aunque pocos de ellos saben, que en los tres primeros siglos de la Primera Iglesia Cristiana, es decir en los tiempos de Pedro, de los cristianos que se convirtieron en sus discípulos, nadie creía semejante cosa.

La Iglesia Católica se ha ocupado muy bien desde hace siglos, en manipular las Sagradas Escrituras, de tal modo que todo encaje según sus necesidades.

Los primeros cristianos no creían que Jesús de Nazareth fuera Dios, mas bien, si sabían, que el era del linaje de David, Salomón, descendiente de ellos y que por tanto era y fue un hombre de Sangre Real.
Era el heredero de la corona judía y por eso los Fariseos y Maestros de la Ley de la época, lo odiaban, pues los denunció diciendo que hacían negocios en el Templo, (cosa que hoy día también hace la Iglesia Católica en todo el mundo). Fariseos y Maestros de la Ley querían deshacerse de alguien tan incómodo, que amenazaba su poder espiritual entre los judíos.

Era mejor eliminar al “heredero de la corona de Israel”, que dejar que levantase al pueblo contra ellos. No por gusto, lo cargaron alguna vez en hombros, gritando: “Hossana al Hijo de David”. Él era el monarca, pero no podía ejercer su reinado, porque su pueblo estaba bajo la dominación romana.

También era noble, de sangre real, Maria Magdalena. Ella pertenecía a la Casa de Benjamín, era de la nobleza judía y por lo tanto, princesa.

Jesús de Nazareth fue un hombre que como todos, trabajó, bebió y comió.

La Iglesia Católica insiste con gran vehemencia 2,000 años después de innumerables mentiras, asesinatos de opositores y personas incómodas, que Jesús de Nazareth era célibe, es decir, que no tuvo esposa, que era soltero, que eligió esa condición, lo cual es falso.

La Iglesia Católica se aferra, con uñas y dientes a la Biblia y la cita en sus pasajes, para defender sus teorías, cosa que es por demás descabellada, si se tiene en cuenta que la Biblia como la conocemos, la recopiló y la hizo traducir nada más y nada menos, que un pagano. (Pagano, se decía de los hombres del campo, que creían en la naturaleza y que adoraban a ésta).

Fue el Emperador Constantino, soberano del Imperio Romano, quien en el siglo III, la mandó recopilar y traducir al latín, adecuando en ésta, muy bien todas las festividades paganas y los mitos en que Roma creía, pero cristianizándolos.

Así por ejemplo, “La fiesta del Dios Apolo” que era el 25 de Diciembre, se convirtió en la fecha del “Nacimiento de Jesús”, llamado el Cristo.

Roma hizo al Cristianismo religión oficial del Imperio Romano, con Constantino, porque éste había crecido de manera desmedida y no había forma de detenerlo. Roma se veía amenazada por la nueva fe, la nueva religión, que predicaba el amor, el perdón, la humildad, un único y verdadero Dios, etc.

Por eso, antes de que se iniciara una guerra civil en el Imperio, entre los seguidores de Cristo y los de Roma, prefirió hacer algo inteligente: Convertir en Religión Oficial al Cristianismo.

Así no quedaba mal, ni con sus súbditos, que adoraban a los Dioses Olímpicos, ni con los romanos, que se habían convertido al Cristianismo, que vieron por fin a su Dios en capillas y podían al fin adorarlo públicamente.

Constantino nunca se convirtió al Cristianismo, eso es falso, fue bautizado cuando estaba en su lecho de muerte agonizando. Es decir, cuando ya no podía hacer nada por resistirse.

Con el Cristianismo como Religión Oficial en el Imperio, así y todo los paganos siguieron adorando a sus dioses, pero ahora, en el mismo lugar que los cristianos.

Varias leyendas míticas de los pueblos paganos, sirvieron para adornar los Evangelios, en algunos pasajes de la vida de Jesús de Nazareth. Los evangelios que mostraban que Él era un hombre casado, que tenia esposa, fueron proscritos por la Iglesia Católica, declarados apócrifos, herejías, Se prohibió hablar en todo el Imperio de Maria Magdalena. Se dijo de ella, que era una prostituta arrepentida, cuando ella era una mujer de origen y sangre noble, de sangre real.

Algo que nadie toma en cuenta, o no se detiene a analizar, son las costumbres judías de la época de Cristo. En los días de Jesús de Nazareth, ser célibe era una ofensa a Dios, era algo mal visto, porque era contrario al mandato divino del Todopoderoso Yahvé, Jehová, Dios Omnipotente, que decía : "procread y multiplicaos".

¿Quien era entonces capaz en esos tiempos de contradecir este mandamiento?

Nadie. Entre los judíos, los padres a sus hijos, desde jóvenes, antes de cumplir la edad apropiada, les escogían esposa, le buscaban su esposa y debían casarse, para estar bien con el pueblo, la fe, su religión y sus creencias divinas.
Por eso, es ilógico pensar que Jesús de Nazareth , primer cumplidor de la ley de Dios, fuera el primero en transgredirla, negándose a procrear y multiplicarse.

"No he venido, para abrogar la ley, sino para cumplirla". Dijo el Mesías, Jesús de Nazareth.

Es más, si leemos los Evangelios, encontraremos que allí mismo, está escrito que Jesús de Nazareth se casó. Allí esta la historia de su matrimonio, de su boda. En las Bodas de Canaan, por razones que el Evangelio no explica, María pidió a Jesús que repusiera el vino, cosa que normalmente hubiese correspondido al dueño de casa o a la familia del novio. ¿Por qué iba a hacerlo, a menos que, en realidad, se tratara de su propia boda?

Hay pruebas más directas que aparecen inmediatamente después de la realización del milagro. La implicación es clara: la boda es la del mismo Cristo.

Como podemos ver Jesús de Nazareth , estaba en su propia boda, cuando de pronto falto el vino y su madre le avisó. Es así que hace el milagro de trasformar el agua en vino y luego uno de los invitados le dice claramente:
"Todos sirven primero el vino bueno, y cuando ya están bebidos el inferior, pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora”.

En fin, la Iglesia Católica,. ha sabido manipular muy bien la verdadera historia de Jesús de Nazareth, callar a los que dijeran lo contrario a sus enseñanzas con la ayuda de la Inquisición, persiguiendo y asesinando a millones de personas, especialmente del sexo femenino, (aproximadamente cinco millones de mujeres), buscando así acabar con la descendencia de Maria Magdalena.

Fuente: http://www.articuloz.com/

viernes, 15 de enero de 2010

OTRA INVESTIGACIÓN DE LA MUERTE DE JUAN PABLO I

“El grupo neoliberal que impuso a Juan Pablo II, pudo estar envuelto en el asesinato de Albino Luciani” (Publicado por El Tiempo (9/10/03)).

El "Papa de la sonrisa", como se le conoció, no alcanzó a visitar ni un solo país, ni a publicar ninguna encíclica, ni a canonizar a nadie.

Su muerte, dejó sin embargo un sordo rumor, que el Vaticano ha descalificado una y otra vez, a pesar de los ríos de tinta que han corrido sobre extraños hechos y especulaciones.

Algunos periodistas y sacerdotes que han tratado el tema, aseguran que Luciani, inmediato antecesor de Juan Pablo II, fue asesinado.

El parte oficial indica que murió de un ataque al corazón.

Pero David Yallop, autor del libro “En nombre de Dios”, insiste desde 1984 en la hipótesis de que Juan Pablo I fue envenenado. Los principales sospechosos fueron tres altos jerarcas de la Iglesia Católica y tres mafiosos vinculados con el mundo de las finanzas y las hermandades secretas masónicas.

Según Yallop, el Papa habría descubierto que en la venta del Banco Católico del Veneto, cincuenta y uno por ciento propiedad del Banco Vaticano, hubo irregularidades, que involucraban al director del Banco Vaticano, el obispo Paul Marcinkus, y a Roberto Calvi, director del Banco Ambrosiano.

El Pontífice también se habría enterado de los lazos de Calvi con Michel Sandona y Lucio Galli, miembros de una poderosa logia llamada 'Propaganda 2', la “P2” que, después se supo, promovió atentados terroristas.

El catolicismo dice, que el creyente que ingrese a una logia debe ser excomulgado.

El Papa, según Yallop, tuvo en su poder una lista con nombres de varios obispos y religiosos pertenecientes a la logia. Uno de ellos era el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Jean Villot.

La noche del 28 de setiembre, afirma Yallop, el Papa le mostró a Villot la lista de los altos prelados que serían cambiados, cesados o trasladados, entre ellos Marcinkus, también parte de la logia.

En la lista incluía a John Cody, arzobispo de Chicago, una de las arquidiócesis más ricas del mundo, que había sido objeto de protestas de fieles y religiosos por apropiación indebida de millones de dólares, despotismo con los feligreses y supuesta "conducta privada impropia".

Pablo VI, según Yallop, quiso repetidamente destituirlo, pero nunca se atrevió. Al parecer, Juan Pablo I estaba decidido a hacerlo.

Yallop añade a la tesis del complot otro ingrediente.

Cuando era sacerdote, Luciani participó en una consulta interna sobre el control natal, cuyo resultado sería presentado a Pablo VI. Su postura era que el Vaticano debía aprobar la píldora antiovulante del doctor Gregory Pincus, que sería la "PÍLDORA CATÓLICA". Su concepto en esa oportunidad fue rechazado, pero ya como Papa podría imponerlo, lo cual habría alarmado a Villot.

Marcinkus posteriormente fue designado arzobispo por Juan Pablo II, y siguió al mando del Banco Vaticano. Cuando sobrevino el escándalo por la quiebra del Banco Ambrosiano, el Papa le pidió la renuncia.

El Clarín de Buenos Aires, informó que:
Marcinkus vive retirado en Arizona.

Villot falleció poco después de Juan Pablo I.

Cody murió en Chicago.

Sandona fue encarcelado y condenado en Estados Unidos.

Calvi apareció colgado de uno de los puentes del río Támesis (Londres).

Gelli estuvo encarcelado algún tiempo, y luego se fue a vivir a Uruguay, donde residía en 1984.

A pesar de que el Vaticano ha calificado de irresponsable el libro, “En nombre de Dios”, los argumentos expuestos en el mismo, (tal como, el que no se hubiera hecho una autopsia del Papa y su apresurado embalsamamiento), no hicieron más que llenar de motivos a los seguidores de la tesis del asesinato.

Una sola gota de sangre habría servido para descubrir su envenenamiento.

En 1991, Camilo Bassotto, amigo personal del Papa de la sonrisa, reveló que:

"el Papa Luciani tenía presparadas cuatro encíclicas con reformas espectaculares que, según él, habrían cambiado el rostro del Vaticano"


Otro motivo más, para el asesinato del Papa de la Sonrisa, si llegó, a oídos de sus asesinos.


Fuente: www.comayala.es

MARÍA MAGDALENA, ¿QUIÉN ERA?

El apelativo "Magdalena" significa "de Magdala", ciudad que ha sido identificada con la actual Taricheai, al norte de Tiberíades, junto al lago de Galilea.

O sea que María Magdalena es María de Magdala.

¿A qué se dedicaba María Magdalena antes de su encuentro con Jesús, es decir, antes de su conversión y de decidirse a seguir los mandamientos del Maestro?

Para muchos cristianos, la pregunta es muy sencilla y tiene una respuesta casi obvia: María Magdalena era pecadora pública, prostituta. La tradición cristiana, y una abundante iconografía, corroboran esa respuesta.

Sin embargo, en ningún lugar del evangelio dice que Magdalena fuera prostituta; ni siquiera que fuera pecadora... Entonces, ¿de dónde procede esa tradición, que todos conocemos?

Para comenzar a responder a este interrogante, debemos referirnos a tres personajes bíblicos, que algunos identifican en una sola persona: María Magdalena, María la hermana de Lázaro y Marta, y La pecadora anónima que unge los pies de Jesús.



TRES PERSONAJES PARA UNA HISTORIA

María Magdalena, así, con su nombre completo, aparece en varias escenas evangélicas. Ocupa el primer lugar entre las mujeres que acompañan a Jesús (Mt 27, 56; Mc 15, 47; Lc 8, 2); está presente durante la Pasión (Mc 15, 40) y al pie de la cruz con la Madre de Jesús (Jn 19, 25); observa cómo sepultan al Señor (Mc 15, 47); llega antes que Pedro y que Juan al sepulcro, en la mañana de la Pascua (Jn 20, 1-2); es la primera a quien se aparece Jesús resucitado (Mt 28, 1-10; Mc 16, 9; Jn 20, 14), aunque no lo reconoce y lo confunde con el hortelano (Jn 20, 15); es enviada a ser apóstol de los apóstoles (Jn 20, 18). Tanto Marcos como Lucas nos informan que Jesús había expulsado de ella “siete demonios” (Lc 8, 2; Mc 16, 9)

María de Betania es la hermana de Marta y de Lázaro; aparece en el episodio de la resurrección de su hermano (Jn 11); derrama perfume sobre el Señor y le seca los pies con sus cabellos (Jn 11, 1; 12, 3); escucha al Señor sentada a sus pies y se lleva “la mejor parte” (Lc 10, 38-42) mientras su hermana trabaja.

La pecadora anónima el tercer personaje, que unge los pies de Jesús (Lc 7, 36-50) en casa de Simón el Fariseo.

DOS EN UNA, ó TRES EN UNA

No era difícil, leyendo todos estos fragmentos, establecer una relación entre la unción de la pecadora y la de María de Betania, es decir, suponer que se trata de una misma unción (aunque las circunstancias difieren) y por lo tanto de una misma persona.

Por otra parte, los “siete demonios” de Magdalena podían significar un grave pecado del que Jesús la habría liberado. No hay que olvidar que Lucas presenta a María Magdalena (Lc 8, 1-2) a renglón seguido del relato de la pecadora arrepentida y perdonada (Lc 7, 36-50).

San Juan, al presentar a los tres hermanos de Betania (Marta, María y Lázaro), dice que “María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos”. Un lector atento pensaría: "Conozco a este personaje: es la pecadora de Lucas 7". Además, en el mismo evangelio de Lucas, inmediatamente después del episodio de la unción, se nos presenta a María Magdalena, de la que habían salido “siete demonios”. De aquí podía surgir: "María Magdalena es la pecadora que ungió a Jesús". Y por último, en el mismo evangelio de San Lucas, pocos capítulos después (Lc 10), María, hermana de Marta, aparece escuchando al Señor sentada a sus pies. El lector concluye: "María Magdalena y esta María son una misma persona, la pecadora penitente y perdonada, que Juan también menciona por su nombre aclarándonos que vivía en Betania".
Pero esta conclusión no es necesaria porque: No hay por qué relacionar a Juan con Lucas; los relatos difieren en varios detalles. Así, por ejemplo, la unción, según Lucas, tiene lugar en casa de Simón el Fariseo; su relato hace explícita referencia a los pecados de la mujer que unge a Jesús.

Pero Mateo, Marcos y Juan, por su parte, hablan de la unción en Betania en casa de un tal Simón (Juan no aclara el nombre del dueño de casa, sólo señala que Marta servía y que Lázaro estaba presente), y mencionan el gesto hipócrita de Judas en relación con el precio del perfume, sin sugerir que la mujer fuese una pecadora. Sólo Juan nos ofrece el nombre de la mujer, que los demás no mencionan.

Los “siete demonios” no significan un gran número de pecados, sino, como lo aclara allí mismo Lucas, “espíritus malignos y enfermedades”; este significado, es más conforme con el uso habitual en los evangelios.

DOS TEORÍAS

Los argumentos a favor de la identificación de los tres personajes, como vemos, son débiles. Sin embargo, tal identificación cuenta a su favor con una larga tradición, como se ha mencionado. Hay que decir también que los argumentos a favor de la distinción entre las tres mujeres tampoco son totalmente concluyentes. Es decir que ambas teorías cuentan con razones a favor y en contra y de hecho, a lo largo de la historia, ambas interpretaciones han sido sostenidas por los exégetas: así, por ejemplo, los latinos estuvieron siempre más de acuerdo en identificar a las tres mujeres, y los griegos en distinguirlas.

UNA RESPUESTA "OFICIAL"

A pesar de que ambas posturas cuentan con argumentos, hoy en día la Iglesia Católica se ha inclinado claramente por la distinción entre las tres mujeres. Concretamente, en los textos litúrgicos, ya no se hace ninguna referencia (como sí ocurría antes del Concilio) a los pecados de María Magdalena o a su condición de "penitente", ni a las demás características que le provendrían de ser también María de Betania, hermana de Lázaro y de Marta. En efecto, la Iglesia ha considerado oportuno, atenerse sólo a los datos seguros que ofrece el evangelio.

Por ello, actualmente se considera que la identificación entre Magdalena, la pecadora y María, es más bien una confusión "sin ningún fundamento", como dice la nota al pie en Lc 7, 37 de "El Libro del Pueblo de Dios". No hay dudas de que la Iglesia, a través de su Liturgia, ha optado por la distinción entre la Magdalena, María de Betania y la pecadora, de modo que hoy podemos asegurar que María Magdalena, por lo que nos cuentan las Escrituras y por lo que nos afirma la Liturgia, no fue "pecadora pública", "adúltera" ni "prostituta", sino sólo seguidora de Cristo, de cuyo amor ardiente fue contagiada, para anunciar el gozo pascual a los mismos Apóstoles.

EN LA LITURGIA

Los textos bíblicos que se proclaman en su Memoria (que se celebra el 22 de julio) hablan de la búsqueda del “amado de mi alma” (Cant 3, 1-4a) o de la muerte y resurrección de Jesús como misterio de amor que nos apremia a vivir para “Aquel que murió y resucitó” por nosotros (2 Cor 5, 14-17). El evangelio que se proclama en la Misa es Jn 20, 1-2.11-18, es decir, el relato pascual en que Magdalena aparece como “primera testigo de la Resurrección de Jesús, lo proclama ¡Maestro! y va a anunciar a todos que ha visto al Señor”. Como se ve, ninguna alusión a sus pecados ni a su supuesta identificación con María de Betania. Sólo pervive de esta supuesta identificación el hecho de que la Memoria litúrgica de Santa Marta se celebra justamente en la Octava de Santa Magdalena, es decir, una semana después, el 29 de julio. Santa María de Betania aun no tiene fiesta propia en el Calendario Litúrgico oficial.

Los textos eucológicos de la Misa de la Memoria de Santa María Magdalena nos dicen, por su parte, que a ella el Hijo de Dios le “confió, antes que a nadie... la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual” (Oración Colecta). Magdalena es aquella “cuya ofrenda de amor aceptó con tanta misericordia tu Hijo Jesucristo” (Oración sobre las Ofrendas) y es modelo de “aquel amor que [la] impulsó a entregarse por siempre a Cristo” (Oración Postcomunión).

En la Liturgia de las Horas ocurre otro tanto, ya que los nuevos himnos compuestos después de la reforma litúrgica (Aurora surgit lúcida para Laudes y Mágdalæ sidus para Vísperas) hacen hincapié en los mismos aspectos: María Magdalena como testigo privilegiado de la Resurrección, primera en anunciar a Cristo resucitado, y fiel e intrépida seguidora de su Maestro. Algo similar se verifica en los demás elementos del Oficio Divino, en los que, nuevamente, no hay alusión ninguna a los supuestos pecados de la Magdalena, ni a su condición de hermana de Marta y Lázaro.

Como claro contraste, cabe señalar que en la liturgia, previa al Concilio, la Memoria del 22 de julio se llamaba “Santa María Magdalena, penitente”, y abundaban las referencias a su pecado perdonado por Jesús y a su condición de hermana de Lázaro. El evangelio que se proclamaba era justamente Lc 7, 36-50, es decir, la unción de Jesús a cargo de “una mujer pecadora que había en la ciudad”: "in civitate peccatrix".

Finalmente, mencionemos que el culto a Santa María Magdalena es muy antiguo, ya que la Iglesia siempre veneró de modo especial a los personajes evangélicos más cercanos a Jesús. La fecha del 22 de julio como su fiesta ya existía antes del siglo X en Oriente, pero en Occidente su culto no se difundió hasta el siglo XII, reuniendo en una sola persona a las tres mujeres que los Orientales consideraban distintas y veneraban en diversas fechas. A partir de la Contrarreforma, el culto a María Magdalena, "pecadora perdonada", adquiere aun más fuerza.

La leyenda de ORIENTE señala que después de la Ascensión habría vivido en Éfeso, con María y San Juan; allí habría muerto y sus reliquias habrían sido trasladadas a Constantinopla a fines del siglo IX y depositadas en el monasterio de San Lázaro.

Otra tradición, que prevalece en OCCIDENTE, cuenta que los tres "hermanos" (Marta, María "Magdalena" y Lázaro) viajaron a Marsella (en un barco sin velas y sin timón). Allí, en la Provenza, los tres convirtieron a una multitud; luego Magdalena se retiró por treinta años a una gruta (del "Santo Bálsamo") a hacer penitencia. Magdalena muere en Aix-en-Provence, adonde los ángeles la habían llevado para su última comunión, que le da San Máximo. Diversos avatares sufren sus reliquias y su sepulcro a lo largo de los siglos.

Estas LEYENDAS, naturalmente, no tienen ningún fundamento histórico y como otras tantas, fueron forjadas en la Edad Media para explicar y autentificar la presencia, en una iglesia del lugar, de las supuestas reliquias de Magdalena, meta de innumerables peregrinajes.



Fuente: http://www.labibliaonline.com.ar

miércoles, 13 de enero de 2010

MARIA MAGDALENA

¿ESPOSA DE JESÚS?

En los Evangelios se puede ver, que María Magdalena, juega un papel muy similar a un discípulo.

Está con Jesús en tres de sus momentos claves: lo observa mientras es crucificado, ayuda en Su entierro y es la primera persona que se encuentra con Cristo resucitado.

Estos hechos la hacen importante, como mínimo, en el plano simbólico y pueden explicar el hecho que Pedro sea tan despectivo con ella, como se verá más adelante.

¿Hay alguna prueba de que hubiera una relación más íntima entre la Magdalena y Jesús?
Lamentablemente, el Nuevo Testamento nos falla a este respecto. La lectura convencional de los Evangelios no nos da pista alguna de una posible relación entre ambos.

¿Qué hay de las fuentes al margen de los Evangelios tradicionales?

Uno de los llamados Padres de la Iglesia, Hipólito en sus comentarios sobre el “Cantar de los Cantares”, sí que parece mencionar a María Magdalena, si bien de una forma un tanto indirecta:
Por si acaso las mujeres apóstoles dudaban de los ángeles, Cristo mismo fue a ellas para que fueran apóstoles de Cristo y, mediante su obediencia, rectificaran el pecado de la antigua Eva.
Después, pasa a relatar cómo Cristo se mostró ante los apóstoles varones y dijo: “Soy Yo quien se apareció a esas mujeres y Yo quien quiso enviároslas como apóstoles”.

En el Evangelio de Felipe (63: 33-6), uno de los llamados Evangelios Gnósticos encontrados con el tesoro de Nag Hammadi en Egipto, se utiliza un lenguaje más confuso para describir una posible relación íntima entre Jesús y María Magdalena.
En este texto se dice que Jesús solía “amarla más que a todos los discípulos” y que solía “besarla a menudo en la boca”, actitud por la cual los discípulos varones se ofendían. Aunque no hay en ello indicio alguno de auténtico matrimonio o de convivencia, en el lenguaje copto en que están escritos los textos se utiliza para describir a María Magdalena la palabra koinonos, que ha sido traducida por Susan Haskins (en su libro María Magdalena, mito y metáfora, de 1993) como “consorte” o “compañera”.

Uno de los textos de Nag Hammadi es conocido como el Evangelio de María.
En él encontramos una referencia al hecho de que ella era la destinataria de la revelación, para gran disgusto de los apóstoles varones.
En dicho Evangelio (17:10-18), encontramos que Andrés duda de que María viera realmente a Cristo resucitado y que Pedro pregunta: “Ha hablado el Salvador con una mujer sin nuestro conocimiento y a escondidas?”. Y continúa: “La prefiere a nosotros?”. Más adelante, en el mismo texto, Levi reprende a Pedro, diciéndole: “Si el Salvador la ha hecho digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Seguro que el Salvador la conoce muy bien. Por eso la amaba más que a nosotros”.

Lo que nos muestran estos textos es que las figuras de las mujeres seguidoras de Jesús bien podrían haber tenido un estatus más alto de lo que se nos quiere hacer creer, aunque no aclaran la cuestión principal de sí Jesús y María eran marido y mujer. En lugar de ello, nos ofrecen, sugerentes atisbos y posibilidades y dan pie a líneas de pensamiento y teorías basadas en tal suposición.
Una teoría que incita a la reflexión es que la historia recogida en el Nuevo Testamento sobre Las Bodas de Canaan, en la que Jesús realiza el milagro de convertir el agua en vino, podría ser, en realidad, un relato distorsionado de la propia boda de Jesús.

Esta teoría tiene mucho a su favor y bien puede ser una de las pistas principales para zanjar esta polémica.

Ésta y el hecho de que en aquel tiempo se habría esperado que Jesús, como judío que era, se hubiera casado, son caminos que merecen ser seguidos por el investigador.

Nos quedamos, pues, con las siguientes CONCLUSIONES:

• El personaje de María Magdalena en el Nuevo Testamento bien podría haber tenido una relación más íntima con Jesús de lo que se pensó en principio.

• María estaba con Jesús en momentos clave de la historia, particularmente en Su muerte, entierro y resurrección.

• No hay pruebas directas en los textos que hoy por hoy conocemos, ni tampoco en los Evangelios, que corroboren la hipótesis de que Jesús y María estuvieran casados. Ni siquiera los Evangelios hallados en Nag Hammadi (en 1945) se pronuncian con pruebas (o carecen de ellas) respecto a este tema, salvo una referencia de Felipe a una posible consorte.

¿Qué le ocurrió a María después de la muerte de Cristo?
Según la tradición católica, María Magdalena murió en Éfeso, donde vivió junto con María, Madre de Jesús, y Juan, el supuesto autor del cuarto Evangelio.
Sin embargo, esta tradición cuestiona una leyenda del siglo vi, mencionada por Gregorio de Tours que establece que un documento aún más antiguo ofrece la versión de que María Magdalena viajó a Aix-en-Provence, en Francia, con el séquito de San Maximino. (Esta historia parece ser la catalizadora de las teorías de la Sang Real “sangre real” o linaje de sangre real de Cristo, de nuestro tiempo).

En los círculos gnósticos también se conoce a María Magdalena como la “amada”, con lo que, de nuevo, se la relaciona con la hipótesis de una unión con Jesús.

Según el antiguo sistema hebreo de la “guematría, o simbolismo numérico”, el nombre “María Magdalena” y su correspondiente cifra en este sistema, el “153” indican que, en este contexto, María era la “Diosa”.

Parecería lógico, que el papel de María Magdalena, fuera el de consorte de Jesús, o, el de personificación de la Divinidad Femenina.

La historia de María Magdalena está envuelta en mitos, leyendas y simbolismos.
Ella ha llegado a representar y sostener el papel del mismísimo espíritu de la antigua Diosa venerada por todo Oriente Medio y Europa hace miles de años.
Que estuviera casada con Jesús ó que le diera un hijo son cuestiones que, simplemente, no se pueden probar por lo que sabemos, hasta el día de hoy.


Fuente: http://www.portalplanetasedna.com.ar/

EL CELIBATO DE LA IGLESIA CATÓLICA,

EN LA LÍNEA DEL TIEMPO

Siglo I


Pedro, el primer Papa, y los apóstoles escogidos por Jesús eran en su gran mayoría hombres casados. El Nuevo Testamento sugiere que las mujeres presidían la comida eucarística en la Iglesia primitiva.

Siglos II y III

Edad del Gnosticismo: la luz y el espíritu son buenos, la oscuridad y las cosas materiales son malas. Una persona no puede estar casada y ser perfecta. No obstante ello, la mayoría de los sacerdotes eran hombres casados.

Siglo IV

Concilio de Elvira del año 306, España, Decreto 43: todo sacerdote que duerma con su esposa la noche antes de dar misa perderá su trabajo.
Concilio de Nicea, año 325: se decreta que una vez ordenados, los sacerdotes no pueden casarse. Se proclama el Credo de Nicea.
Concilio de Laodicea, año 325: las mujeres no pueden ser ordenadas. Esto sugiere que antes de esta fecha se realizaba la ordenación de mujeres.
Año 385: el Papa Siricio abandona a su esposa para convertirse en Papa. Se decreta que los sacerdotes ya no pueden dormir con sus esposas.

Siglo V

Año 401: San Agustín escribe que "Nada hay tan poderoso para envilecer el espíritu de un hombre como las caricias de una mujer"

Siglo VI

Año 567: El Concilio de Tours II establece que todo clérigo que sea hallado en la cama con su esposa será excomulgado por un año y reducido al estado laico.
Año 580, Papa Pelagio II: Su política fue no meterse con sacerdotes casados en tanto no pasaran la propiedad de la iglesia a sus esposas o hijos.
Año 590 a 604: El Papa Gregorio, llamado "el Grande" dice que todo deseo sexual es malo en sí mismo (¿quiere decir que el deseo sexual es intrínsecamente diabólico?).

Siglo VII

Francia: los documentos demuestran que la mayoría de los sacerdotes eran hombres casados.

Siglo VIII

San Bonifacio informa al Papa que en Alemania casi ningún obispo o sacerdote es célibe.

Siglo IX

Año 836: El Concilio de Aix-la-Chapelle admite abiertamente que en los conventos y monasterios se han realizado abortos e infanticidio para encubrir las actividades de clérigos que no practican el celibato.
San Ulrico, un santo obispo, argumenta que basándose en el sentido común y la escritura, la única manera de purificar a la Iglesia de los peores excesos del celibato es permitir a los sacerdotes que se casen.

Siglo XI

Año 1045: El Papa Bonifacio IX se dispensa a sí mismo del celibato y renuncia al papado para poder casarse.
Año 1074: El Papa Gregorio VII dice que toda persona que desea ser ordenada debe hacer primero un voto de celibato: "Los sacerdotes [deben] primero escapar de las garras de sus esposas".
Año 1095: El Papa Urbano II hace vender a las esposas de los sacerdotes como esclavas y sus hijos son abandonados.

Siglo XII

Año 1123: Papa Calixto II: El Concilio de Letrán I decreta que los matrimonios clericales no son válidos.
Año 1139: Papa Inocencio II: El Concilio de Letrán II confirma el decreto del anterior Concilio.

Siglo XIV

El Obispo Pelagio se queja de que las mujeres son aún ordenadas y administran confesiones.

Siglo XV

Transición; 50% de los sacerdotes son hombres casados y como tal, aceptados por la gente.


Siglo XVI

1545 a 1563: El Concilio de Trento establece que el celibato y la virginidad son superiores al matrimonio.
1517: Martín Lutero.
1530: Enrique VIII.

Siglo XVII

Inquisición. Galileo. Newton.

Siglo XVIII

1776: Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
1789: Revolución Francesa

Siglo XIX

1804: Napoleón.
1882: Darwin.
1847: Marx, Manifiesto Comunista.
1858: Freud.
1869: El Concilio Vaticano I establece la infalibilidad del Papa.

Siglo XX

1930: Papa Pío XI: el sexo puede ser bueno y santo.
1951: Papa Pío XII: un pastor luterano casado es ordenado como sacerdote católico en Alemania.
1962: Papa Juan XXIII: Concilio Vaticano II; vernáculo; el matrimonio es equivalente a la virginidad.
1966: Papa Pablo VI: dispensas al celibato.
Década de 1970: Ludmilla Javorova y otras mujeres checas son ordenadas para atender las necesidades de las mujeres prisioneras de los comunistas.
1983: Nueva legislación canónica.
1980: Se realiza la ordenación de pastores anglicanos y episcopales casados como sacerdotes católicos en los Estados Unidos; en 1994, esto también sucede en Canadá e Inglaterra.

"El celibato no es esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo." Declaración del Papa Juan Pablo lI en julio de 1993.


Papas que fueron casados

Nombre Papado Cantidad de hijos
San Pedro, Apóstol
San Félix III 483-492 2 hijos
San Hermidas 514-523 1 hijo
San Silverio (Antonia) 536-537
Adriano II 867-872 1 hija
Clemente IV 1265-1268 2 hijas
Félix V 1439 1449 1 hijo


Papas que fueron hijos de otros papas u otros miembros de clero

Nombre Papado Hijo de
San Damasco I 366-348 San Lorenzo, sacerdote
San Inocencio I 401-417 Anastasio I
Bonifacio 418-422 Hijo de un sacerdote
San Félix 483-492 Hijo de un sacerdote
Anastasio II 496-498 Hijo de un sacerdote
San Agapito I 535-536 Gordiano, Papa
San Silverio 536-537 San Hormidas, Papa
Marino 882-884 Hijo de un sacerdote
Bonifacio VI 896-896 Adrián, Obispo
Juan XI 931-935 Papa Sergio III
Juan XV 989-996 León, sacerdote


Papas que tuvieron hijos ilegítimos después de 1139

Nombre del Papa Papado Cantidad de hijos
Inocencio VIII 1484-1492 varios hijos
Alejandro VI 1492-1503 varios hijos
Julio 1503-1513 3 hijas
Pablo III 1534-1549 3 hijos y 1 hija
Pío IV 1559-1565 3 hijos
Gregorio XIII 1572-1585 1 hijo


Bibliografía:

Oxtord Dictionary ot Popes;
H.C. Lea History of Sacerdotal
Celibacy in the Christian Church 1957;
E. Schillebeeckx The Church with a Human Face 1985;
J. McSorley Outline History of the Church by Centuries 1957;
F.A.Foy (Ed.) 1990 CatholicAlmanac 1989;
F.A.Foy (Ed.) 1990 CatholicAlmanac 1989;
D.L. Carmody The Double Cross - Ordination, Abortion and Catholic Feminism 1986;
P.K Jewtt The Ordination of Women 1980;
A.F. Ide God's Girls - Ordination of Women in the Early Christian & Gnostic Churches 1986;
E. Schüssler Fiorenza In Memory of Her 1984;
P. DeRosa Vicars of Christ 1988.

Fuente: http://www.futurechurch.org

viernes, 8 de enero de 2010

“VERDADES RELIGIOSAS MANIPULADAS - vs - VERDADES RELIGIOSAS REALES”

“EL CELIBATO”

1
VRM : Todos los sacerdotes realizan un voto de celibato.
VR: La mayoría de los sacerdotes no hacen un voto de celibato. Es sólo una promesa hecha ante un obispo.

2
VRM : El celibato no es la razón de la falta de vocaciones.
VR:: Una encuesta realizada entre las iglesias protestantes durante 1983 muestra un excedente de miembros del clero; solamente la iglesia Católica tiene carencia de sacerdotes.

3
VRM : El celibato eclesiástico ha sido norma desde el Concilio de Letrán II, celebrado en 1139.
VR: Los sacerdotes y hasta los Papas continuaron casándose y teniendo hijos durante varios siglos después de esa fecha. De hecho, la Iglesia Católica Oriental todavía tiene sacerdotes casados. En la Iglesia Latina, un sacerdote puede ser casado si primero fue pastor protestante, ó, si ha sido católico durante toda su vida pero promete no tener nunca más relaciones sexuales con su propia esposa.

4
VRM : La falta de vocaciones, se debe al materialismo y a la falta de fe.
VR: A través de una investigación (legado, Lilly 1985): “No hay ninguna evidencia que sostenga, que la falta de fe ocasiona la falta de vocaciones... Los ministerios en las universidades y entre los voluntarios jóvenes, están floreciendo”.

(VRM = verdad religiosa manipulada)
(VR= verdad religiosa real)


CONCLUSIONES:

Los sacerdotes deberían estar autorizados a casarse.
A las mujeres de las debería tratar como iguales, con derecho a demostrar la verdad sobre su llamado al sacerdocio, junto con los candidatos hombres.
El celibato, es un don del Espíritu, tal como lo es la vocación al matrimonio y la vocación a permanecer soltero. Los dones, no pueden ser obligatorios. El don del celibato, debería decretarse “opcional” y no debería ser impuesto sobre aquellos que no han sido llamados a permanecer en ese estado.

Fuente: http://www.futurechurch.org

AFIRMACIONES DEL PAPA BENEDICTO XVI, sobre la RESURRECCIÓN

“LA RESURRECCIÓN DE CRISTO”


LA “RESURRECCIÓN DE CRISTO” ES UNA “VERDAD HISTÓRICA” AMPLIAMENTE DOCUMENTADA.



LA “RESURRECCIÓN DE CRISTO” TRAS SU CRUCIFIXIÓN Y MUERTE, ES LA “VERDAD CENTRAL DE LA FE CRISTIANA”.



SI SE DEBILITA EN LA IGLESIA LA FE EN LA RESURRECCIÓN, TODO SE DETIENE, TODO SE DESHACE.



LA ADHESIÓN DEL CORAZÓN Y DE LA MENTE AL CRISTO RESUCITADO. CAMBIA LA VIDA E ILUMINA LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS Y DE LOS PUEBLOS.



LA CERTEZA DE QUE CRISTO A RESUCITADO, DA VALOR, AUDACIA PROFÉTICA Y PERSEVERANCIA A LOS MÁRTIRES DE CADA ÉPOCA, ASÍ COMO ANIMA A MUCHOS HOMBRES Y MUJERES A DEJAR TODO Y A SEGUIRLE.



EN LA IGLESIA TODO SE COMPRENDE A PARTIR DE ESTE GRAN MISTERIO, QUE HA CAMBIADO EL CURSO DE LA HISTORIA Y QUE SE HACE ACTUAL EN CADA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA.




Fuente: http://www.publico.es/